sábado, 24 de octubre de 2020

Actividad 2: Safari a la Estrategia



1. Lee con atención la Introducción y los capítulos que corresponden a las Escuelas de Diseño, Planificación, Posicionamiento y Aprendizaje del texto de MINTZBERG, Henry, Bruce Ahlstrand y Joseph Lampel. Safari a la estrategia. Buenos Aires. Granica. 1999

2. Identifica las características; similitudes; aspectos favorables y desfavorables: y contexto histórico de cada Escuela y describe, al menos, cinco puntos de cada uno, en la tabla PEGP_Tarea_II_Nombre del alumno para presentar tus resultados. Envíalo a jccruz2000@yahoo.com a más tardar el 15 de noviembre de 2020.



viernes, 23 de octubre de 2020

Posturas frente al futuro en Russell Ackoff




Para algunas personas ya es demasiado tarde para preocuparnos por el futuro. Nuevos profetas con visiones catastróficas promueven la resignación y una actitud pasiva y paralizante frente al porvenir que nos reduce a ser simples espectadores de la crisis. Sin embargo, Russel Ackoff sugiere que “mientras haya algo que hacer, por pequeño que sea, debemos hacerlo (...) Una idea puede movilizar a los individuos para que participen en una cruzada social en búsqueda de un ideal. Les puede inducir a deshacer y rehacer lo que ya han hecho consciente o inconscientemente, y a volver a obtener el control del todo del cual son parte…” 
Ackoff advierte que en diferentes esferas de la sociedad prevalecen una serie de actitudes frente al futuro ligadas a distintas orientaciones temporales. Algunos individuos y organizaciones son del tipo reactivo –miran hacia el pasado; otras, se definen como  inactivas -se orientan al presente-; existen algunas que se orientan hacia el futuro -se denominan preactivas-; la última orientación considera al pasado, al presente y al futuro como aspectos diferentes, pero inseparables para encontrar la solución de problemas y realizar los anhelos y deseos sociales. Esta orientación se denomina interactiva. 

En la realidad, éstas cuatro orientaciones básicas son como los colores primarios -rara vez aparecen en sus formas más puras-. En las organizaciones e individuos se combinan regularmente en diferentes proporciones de acuerdo a condiciones y circunstancias particulares, dando un amplio rango de actitudes secundarias. Sin embargo, en todos los casos es posible reconocer el predominio de alguna actitud sobre las otras. Además, las orientaciones cambian de tiempo en tiempo, de persona a persona y de situación a situación.

a) El reactivismo se caracteriza por su propensión al pasado, es decir, prefiere el estado anterior de las cosas al presente. Los individuos y organizaciones que se suman a esta corriente consideran que las cosas van de mal en peor, por lo que se resisten a los cambios y tratan siempre de volver al pasado. Se basan en una filosofía administrativa reaccionaria, por lo que luchan por revertir las transformaciones relevantes. 
Tratan a toda costa de evitar los efectos indeseables del cambio, más que pensar en situaciones deseables, por lo que se orientan más por remediar las cosas que por  concretar sus aspiraciones. Reaccionan frente a la mayoría de los cambios propuestos con la frase “ya lo intentamos y no sirve”. Tienden a enfrentar el futuro con cara de pasado, por lo que tienen una visión más clara del lugar donde vinieron que del lugar hacia donde se dirigen.

Para los reactivistas la tecnología es la causa de todos los males, la consideran como el origen de los cambios. Prefieren el arte a la ciencia, por lo que enfrentan los problemas confiando sólo en el sentido común, la intuición y el juicio basados en la experiencia. Al respecto, consideran a la experiencia como el mejor profesor y otorgan  gran valor a la madurez, la edad y la inmovilidad.

Tratan de evitar la complejidad, reduciendo los enredos complejos a problemas sencillos que tienen soluciones simples, probadas y confiables. De esta manera, resuelven los problemas a través de panaceas, desechando estrategias innovadoras. La imagen que reflejan es la de estar nadando en contra de la marea del cambio, para llegar a playas conocidas. 
b) El inactivismo se caracteriza por su propensión al momento presente. Los individuos y organizaciones que se ubican en esta línea están satisfechos con el estado actual de las cosas, por lo que piensan que cualquier intervención al curso de los eventos, no los mejorará, sino los empeorará. Al igual que los reactivistas evitan el cambio asumiendo una actitud pasiva, “no hacer nada”. Sus objetivos son la estabilidad y la supervivencia. Por naturaleza son conservadores y si bien las condiciones actuales no les parecen las mejores posibles, creen que son bastante buenas.  Consideran que los cambios sociales y ambientales son superficiales o temporales y que las cosas se arreglaran por sí solas. 

Las organizaciones inactivistas son extremadamente verticales y autoritarias. El flujo de información de abajo hacia arriba se enfrenta a múltiples obstáculos, lo que demora  tomar decisiones y emprender acciones. Sólo se ven forzadas a emprender acciones para impedir los cambios. Al practicar lo que se denominaría una “administración de la crisis” se aterran más de hacer algo que no se necesite hacer (errores de comisión) que de no hacer algo que debiera hacer (errores de omisión). Reaccionan solamente ante amenazas serias, y no frente a las oportunidades. 

Ackoff ubica a Albert Hirschman y Charles Lindblom dentro de esta corriente. El llamado “incrementalismo disjunto” se sustenta en políticas inactivistas. Aconsejan tratar cada problema por separado, interviniendo sólo a través de incrementos mínimos en la política existente. No creen en la planeación, ni siquiera creen en que los problemas puedan solucionarse.

Las únicas organizaciones que pueden sobrevivir con una administración inactiva son aquellas que se encuentran protegidas contra sus respectivos medios ambientes mediante subsidios que aseguran su supervivencia, por ejemplo, las universidades, algunas dependencias de gobierno y las empresas monopólicas. Dada la cautela con que actúan, casi nunca cometen errores de proporciones catastróficas, por lo que, cuando mueren, lo hacen lentamente. La imagen proyectada por el inactivismo es la de ir navegando dejándose llevar por la marea, sin dar golpes bruscos de timón o mecer el barco.
c) El preactivismo tiende a pensar en el futuro. Los individuos y organizaciones que pertenecen a esta corriente se muestran inconformes con la forma en que están o estuvieron las cosas, por lo que consideran al futuro mejor que el presente o el pasado, dependiendo de cómo se preparen para él. Buscan acelerar el cambio, predecirlo y prepararlo. Desean más que la simple supervivencia, pretenden crecer, mejorar, hacerse más grandes y poderosos. 
Se preocupan tanto por las oportunidades, como por las amenazas reales y potenciales. Constantemente intentan identificar y encarar los problemas antes de que se compliquen, e incluso, antes de que aparezcan, por lo que se interesan y apasionan por  las predicciones, las proyecciones y todas aquellas formas de poder explorar el futuro. 

Al igual que los reactivistas consideran que la tecnología es la causante de los cambios, pero a diferencia de ellos, piensan que el cambio es positivo. La tecnología aparece como la solución a casi todos sus problemas. Si bien, están conscientes de que el futuro es algo incontrolable, tienen fe en que la tecnología les permitirá resolver los problemas que se presenten.

Son perfeccionistas, confían en la parafernalia que proporcionan la ciencia y la tecnología. La planeación y la solución de problemas se basan más en la lógica, la ciencia y la experimentación que en el sentido común, la intuición y el juicio. Conceden muy poca importancia a la experiencia, a la que consideran como un maestro lento, impreciso y ambiguo. De esta manera se orientan más a las cosas que a las personas. Tratan con las personas de manera colectiva, impersonal, ya que consideran que el comportamiento colectivo es más predecible.

Las organizaciones preactivas pretenden predecir el futuro y prepararse para él.  Hacen planes para el futuro, no planifican el futuro propio. Los planes consisten en evitar las amenazas del futuro y explotar las oportunidades futuras. Les preocupa más perder una oportunidad que cometer un error. A diferencia de los inactivistas, consideran que los errores de comisión son menos costosos y fáciles de corregir que los errores de omisión.

Se sustentan en una filosofía administrativa de carácter liberal. Promueven cambios dentro del sistema, no cambios del sistema o en el medio ambiente. Son reformadores más que revolucionarios. Su imagen se asocia con un navío que no busca ir contra la corriente, ni con ella, sino viajar por delante de ella y desembarcar en algún lugar donde nadie haya llegado antes. 

d) El interactivismo no está conforme con el estado actual de las cosas, ni con la forma en como se desarrollan, tampoco están dispuestos a regresar al pasado o acelerar la llegada del futuro. Las organizaciones e individuos interactivistas niegan lo que implícitamente suponen los inactivistas, los reactivistas y los preactivistas; que el futuro está fuera de control. Consideran que pueden diseñar un futuro deseable e inventar la forma de lograrlo, ya que éste puede ser influenciado por lo que uno hace y por lo que los demás hacen, del mismo modo que las acciones pasadas modificaron el curso del presente. Piensan que el futuro está sujeto a creación. 

Coinciden con los preactivistas en su percepción de la tecnología. Sin embargo, no consideran que los cambios que ésta genera son siempre positivos, ya que depende, de acuerdo con ellos, con la forma en que sea utilizada. En cuanto al futuro, no sólo se preparan para afrontar las amenazas, sino que tratan de prevenir y crear, y no sólo explotar las oportunidades. Creen que los preactivistas pierden demasiado tiempo tratando de predecir el futuro y sostienen firmemente que el futuro depende más de lo que se haga hoy. Reconocen que el principal obstáculo entre el hombre y el futuro que desea, es el hombre mismo.

No sólo buscan la supervivencia o el desarrollo, buscan el autodesarrollo, la autorrealización y el autocontrol. Confían en su capacidad para diseñar y controlar su propio destino. Si bien, se comportan como idealistas, formulan planes para desempeñarse mejor en el futuro de lo que parece lo mejor posible en la actualidad. Están conscientes que sus ideales sólo pueden lograrse si se acercan paulatinamente.

De esta manera, la formulación de ideales y el diseño de futuros idealizados no son ejercicios vacíos ni utopías, son pasos necesarios para establecer acciones continuas en el largo plazo y se basan en nuestro conocimiento actual y en la comprensión de nosotros mismos y de nuestro medio ambiente. Consecuentemente, deben reformularse continuamente en la medida en que comienzan a cristalizarse y se incrementa la capacidad humana para aprender y adaptarse.

Si los inactivistas tratan de sujetarse a una posición firme para no ser arrastrados por la marea, los reactivistas nadan contra la corriente y los preactivistas intentan avanzar con la marea para llegar primero, lo interactivistas proyectan una imagen diferente: tratan de controlar la marea.

Cada una de estas actitudes se relaciona con condiciones históricas particulares. Ninguna es mejor o superior a las otras: su idoneidad, eficacia y oportunidad depende de los intereses, valores y fines a los que responden los actores sociales frente a situaciones específicas. Para las cuatro posturas la percepción de futuro es trascendente. Si bien unos -inactivismo y reactivismo- miran al futuro con un gesto adverso y hostil; otros -preactivismo e interactivismo- asumen una conducta favorable y propicia hacia él. 

lunes, 12 de octubre de 2020

Material de apoyo para la actividad 1





Videos de apoyo a la sesión:

JCV. Estilos de Planeación Ackoff. Publicado: 27 de mayo de 2008. Duración: 2:48. Idioma: español.
Este video, tipo presentación, describe las posturas respecto al futuro propuestas por Russell Ackoff, por que tiene como propósito de apoyar la comprensión de los contenidos de las lecturas que se analizaran en la sesión sincrónica.

Resource Dynamics. Interactive Planning. Publicado: 14 de septiembre de 2015. Duración: 2:34. Idioma: Inglés con subtítulos configurables en Youtube.
Este video, tipo clase magistral, presenta información relacionada con las posturas respecto al futuro propuestas por Russell Ackoff, por que tiene como propósito de apoyar la comprensión de los contenidos de las lecturas que se analizaran en la sesión sincrónica.

TED. 3 ways to plan for the (very) long term | Ari Wallach. Publicado: 5 de mayo de 2017. Duración: 13:42. Idioma: Inglés con subtítulos configurables en Youtube.
Este video, tipo ted talk, presenta una reflexión sobre la importancia del largo plazo en la construcción de planes.

Artem Nedoshepa. Long term and short term planning animated. Publicado: 7 de julio de 2016. Duración: 3:06. Idioma: Inglés con subtítulos configurables en Youtube.
Este video, tipo animación, presenta una reflexión sobre la diferencia entre el corto y el largo plazo en la construcción de planes.


¿De qué hablamos cuando hablamos de planear?


La planeación es el proceso dirigido a propiciar que la organización reflexione sobre su situación actual y emprenda la construcción de un futuro deseable. Es por un lado, un ejercicio racional que exige analizar rigurosa y sistemáticamente todas aquellas variables internas y externas que puedan influir en el desempeño de la organización, y por otro, un ejercicio de síntesis de la historia, los valores, las creencias y los deseos de todas aquellas personas relacionadas con el devenir de la organización.

La planeación es una guía que indica el camino –organiza el trabajo, marca patrones de conducta, establece objetivos, señala metas, aplica recursos, define cursos de acción y proyecta mecanismos de control y evaluación-; y permite enfrentar con certidumbre la turbulencia del medio ambiente y emprender un proceso de transformación al interior de la organización. Representa al corazón de la dirección y el gobierno ya que juega un papel fundamental como un factor de cohesión para la organización y orientación en la toma de decisiones -aún bajo las condiciones más adversas e imprevistas-.

Por último, más allá de la metodología y el conjunto de técnicas que la acompañan, la planeación estratégica es una actitud que se expresa no sólo en un plan, sino en el pensamiento y acción de cada una de las personas que conforman la organización.



Diez aproximaciones a la planeación:


1. La planeación es una reflexión sobre el presente y el futuro de la organización. Peter Drucker afirma que es necesario responder a dos interrogantes para concebirla: “¿cuál es nuestro negocio?” y “¿cuál debería ser?”.

2. La planeación permite disponer todo lo necesario para erigir puentes entre presente y futuro. Alfred Chandler, parte de la siguiente consideración: “la determinación de las metas y objetivos básicos de una empresa a largo plazo y la adopción de cursos de acción y asignación de recursos necesarios para lograr dichas metas.”

3. La planeación es una guía que organiza el trabajo y enfoca todos los esfuerzos hacia el logro de objetivos determinados. Kenneth Andrews considera que para la organización la estrategia es: “un patrón o modelo de decisiones que determina y revela sus objetivos, propósitos, o metas; asimismo, dicho patrón produce las principales políticas y planes para lograr tales metas, define la esfera de negocios a que aspira una compañía, establece la clase de organización económica y humana que es o pretende ser y, también precisa la naturaleza de las contribuciones, económicas y no económicas, que intenta aportar a sus accionistas, empleados, clientes y las comunidades...”

4. La planeación es un factor de cohesión para la organización. En primer lugar, Richard Vancil indica que la estrategia genera entre los miembros de la organización “una creencia conjunta en la eficacia de los principales programas de acción y un compromiso compartido para ejecutar estos programas de manera exitosa”. En segundo lugar, Harold Koontz apunta que los planes estratégicos son: “...programas generales de acción que llevan consigo compromisos de énfasis y recursos para poner en práctica una misión básica. Son patrones de objetivos, los cuales se han concebido e iniciado de tal manera, con el propósito de darle a la organización una dirección unificada.”

5. La planeación es un proceso sistemático de análisis para la toma de decisiones en el mediano y largo plazos. Al respecto, Yehezkel Dror propone un “modelo analítico general de planificación” que considera a la planeación como: “el proceso de preparación de un conjunto de decisiones respecto a la actividad en el futuro, basándose en investigación, reflexión y pensamiento sistemáticos.” Por su parte, George Steiner plantea un “modelo conceptual de planificación a largo plazo” que opera bajo los siguientes fundamentos: “se trata de un sistema formalizado que tiene como fin alcanzar objetivos, estrategias y planes detallados a largo plazo que aseguren que las estrategias lograrán sus propósitos. Es un proceso de identificación sistemático de oportunidades y retos, en el medio ambiente de la compañía, para que la gerencia esté en posición de tomar las mejores decisiones para explotar las oportunidades y evitar las amenazas que se le planteen.”

6. La planeación es instrumento para enfrentar la turbulencia del medio ambiente y emprender un proceso de transformación al interior de la organización. Igor Ansoff considera que la planeación estratégica es un ingrediente fundamental en el proceso de transformación cultural -cambios sustantivos en objetivos, valores, procesos, sistemas y estructuras - de las organizaciones en la actualidad. Reconoce que: “dentro de la dirección estratégica, el proceso racional de planeación es solamente un componente de un proceso sociodinámico mucho más complejo, que origina el cambio estratégico.”

7. La planeación es un patrón a seguir en la aplicación de recursos para alcanzar diversos objetivos organizacionales que considera la interacción con el medio ambiente. Charles Hofer y Dan Schendel sugieren que existen cuatro componentes en cualquier estrategia: el ámbito o dominio, que se refiere a la amplitud de las interacciones actuales y futuras de la organización con su medio ambiente; la aplicación de recursos o competencias distintivas; las ventajas competitivas o posición frente a los competidores; y la sinergia. A partir de estos elementos conciben a la planeación estratégica como: “el patrón fundamental de las aplicaciones presentes y proyectadas de recursos y de las interacciones ambientales, que indica cómo va a alcanzar la organización sus objetivos.” Por su parte, en su concepción, James Brian Quinn sintetiza muchos de los elementos expuestos por otros autores. Afirma que la estrategia: “... integra las principales metas y políticas de una organización, y, a la vez, establece la secuencia coherente de las acciones a realizar... ayuda a poner orden y asignar, con base tanto en atributos como en sus deficiencias internas, los recursos de una organización, con el fin de lograr una situación viable y original, así como anticipar los posibles cambios en el entorno y las acciones imprevistas de los oponentes inteligentes.”

8. La planeación no se limita únicamente a la elaboración de un plan o curso de acción; puede ser también una pauta de acción o una maniobra; un patrón de comportamiento; una posición en el medio ambiente; o una perspectiva o visión particular del mundo. Considerando la abundancia de estudios y posturas sobre planeación estratégica, Henry Mintzberg se inclina por una concepción ecléctica de la estrategia a partir de cinco puntos de vista. Así, la estrategia puede adoptarse como: “... una especie de curso de acción conscientemente determinado, una guía (o una serie de guías) para abordar una situación específica (...) una “maniobra” para ganar la partida al contrincante o competidor (...) un patrón en un flujo de acciones (...) un medio para ubicar una organización en el ‘medio ambiente’ (...) una manera de percibir el mundo...”

9. La planeación es la esencia de la dirección y el gobierno. Arthur Thompson y A. J. Strickland sugieren que “los directivos de hoy en día tienen que pensar estratégicamente acerca de la posición de su compañía y acerca del impacto de las condiciones cambiantes”; lo que supone “proporcionar una mejor guía a la organización completa sobre el punto crucial ‘que estamos tratando de hacer y de lograr’; hacer que los gerentes estén más alerta a los vientos del cambio, a las nuevas oportunidades y a los desarrollos amenazadores; proporcionar a los gerentes ideas para que evalúen peticiones de presupuestos en competencia para inversión del capital y nuevo personal, un razonamiento que defiende con fuerza el destinar recursos en áreas que producen resultados y que apoyan la estrategia; ayudar a unificar las numerosas decisiones relacionadas con la estrategia que toman los directivos en toda la organización; crear una actitud directiva más proactiva y contrarrestar las tendencias hacia las decisiones reactivas y defensivas.”


10. La planeación es un experimento consciente y racional para diseñar y construir el futuro. Russell Ackoff considera que la planeación permite diseñar, tanto el futuro deseable, como los mecanismos para alcanzarlo. Para Juan Gabiña consiste fundamentalmente en “una reflexión previa que, al tiempo que se anticipa a la acción, también la prepara”. Tomas Miklos resume estas posiciones entendiendo a la planeación como: “un proceso de reflexión sobre el qué hacer para pasar de un presente conocido a un futuro deseado. El significado de esta recapacitación se caracteriza por el deseo de orientar el curso de acción que ha de adoptarse con el fin de alcanzar la situación deseada. La definición de la situación futura y la selección del curso de acción integran una secuencia de decisiones y eventos que, cuando se realizan de manera sistemática y ordenada, constituyen un ejercicio de planeación.”
Desde esta perspectiva, la planeación reconcilia dos posiciones aparentemente antagónicas. La primera, caracterizada por el predominio de la razón, el análisis sistemático y la imagen del planificador como “un pensador metódico: un gerente con experiencia, o un grupo de gerentes, sentados en una oficina elaborando cursos de acción que todos los demás pondrán en marcha con base en un programa”; y la segunda, más parecida a una artesanía -menos mecanizada-, en la que, no sólo aparecen el pensamiento y la razón, sino también el compromiso, los valores, la imaginación, la experiencia, la participación personal y el aprendizaje como componentes fundamentales en la formulación e instrumentación de nuevas estrategias.

La recuperación de conceptos básicos –como complemento a la integración de ciencia y arte en la planeación- reconoce el valor de la conexión íntima entre pensamiento y acción. Tanto en un proceso de deliberación –primero pensar y elaborar, y después actuar y poner en marcha -; como en el proceso inverso, –primero actuar y experimentar, y después pensar e innovar-, esta relación exige mantener su carácter recíproco. Con ello se advierte que las estrategias no sólo se pueden formular, sino también se pueden formar.

viernes, 2 de octubre de 2020

Tres ideas básicas para pensar en la planeación estratégica.





1. La planeación es una práctica común en la mayoría de las organizaciones. Con mayor o menor grado de formalización, las personas buscan reconocer sus capacidades y limitaciones para enfrentar las necesidades, desafíos, oportunidades y riesgos de su entorno. De manera natural, prevalece la idea de que su sobrevivencia dependerá de ello. Por tanto, la planeación se convierte en una de las competencias deseables para los “más aptos”.

2. Frente a la complejidad de su entorno, los gobiernos han promovido un conjunto de cambios para mejorar su desempeño. No sólo se trata de mejorar la eficacia y eficiencia en su funcionamiento, o la calidad de los bienes y servicios que generan; sino asegurar sus resultados e impactos en sus fines últimos. En ello, la planeación es una pieza fundamental que permite, tanto construir “propósitos”, como reconocer carencias y potencialidades.

3. ¿Cómo opera y cómo debería operar la planeación en la administración pública? ¿Existen los saberes necesarios para hacerla funcionar? ¿Es una simple herramienta aislada o depende de un conjunto de prácticas para generar buenos resultados? ¿Es una actitud? ¿Tiene sentido destinarle recursos? Responder estas y otras preguntas implicará reflexionar sobre su naturaleza, contenido, utilidad y sobre todo, sobre sus formas y expresiones más concretas. 

Actividad 1: Rediseñando el futuro





1. Revisa y lee con atención el texto de Russell ACKOFF,  Rediseñando el futuro (pp 3 – 88).

2. Reflexiona y responde a las siguientes preguntas:

a) ¿Qué implicaciones tiene pasar de la edad de las máquinas a la edad de los sistemas?
b) ¿Cómo se manifiesta esta transición en las estructuras administrativas?
c) Explica los conceptos de “humanización” y “ambientalización”. Agrega un ejemplo de cada uno.
d) Compara los conceptos de inactivismo, reactivismo, preactivismo e interactivismo, conforme a los puntos de referencia:
  • Posición respecto al futuro
  • Percepción de la realidad
  • Filosofía administrativa
  • Objetivo: ¿Qué pretenden?
  • Actitud frente al cambio
  • Percepción de la tecnología
  • Imagen: ¿Cómo podrían describirse? 
e)  Elabora un collage de fotos, imágenes o dibujos propios, en los que contrastes -de forma gráfica- cada una de las posturas.


Descarga el formato PEGP_Tarea_I_Nombre del alumno para presentar tus resultados. Envíalo a jccruz2000@yahoo.com a más tardar el 17 de octubre de 2020.




Actividad FINAL: Administración de proyectos y marco lógico

1.  Responde a las siguientes preguntas: a) ¿Qué es un proyecto? ¿Cuáles son sus características? b) ¿Qué etapas comprende el ciclo...